Esta semana tuvimos el placer de entrevistar a Doris Whitehead, quien nos inspiró con un proyecto especial en el que está trabajando para sus bisnietos. Doris, a sus 84 años, se considera afortunada porque tiene 10 bisnietos, todos los cuales viven a 15 minutos de su casa en Virginia. Tiene una relación maravillosa con ellos, todos con edades comprendidas entre los 6 y los 20 años. Doris sabe lo afortunada que es, no todas las familias pueden disfrutar de cuatro generaciones viviendo al mismo tiempo.
A Doris le gusta pasar su tiempo haciendo actividades, una de sus favoritas es el crochet. Dice que si no hace crochet después de cenar, dormirá toda la noche. Mantiene su mente ocupada trabajando en su proyecto especial.
A los 84 años, Doris empezó a hacer regalos secretos para sus bisnietos. Doris sabe que es posible que no siempre esté presente en los eventos especiales en la vida de sus bisnietos y quería dejarles un regalo de su parte para cuando surja la ocasión. Doris está trabajando diligentemente en 10 mantas para bebés y 10 mantas afganas de tamaño completo para sus 10 bisnietos. Cada uno de ellos recibirá un regalo especial de su parte para cuando se casen y cuando tengan su primer hijo.
Los bisnietos desconocen su regalo, los afganos y las mantas se guardan mientras se elaboran en un cofre de cedro. Los hijos y nietos de Doris los repartirán cuando llegue el momento. Puede que Doris nunca vea a sus bisnietos apreciar el arduo trabajo y el tiempo que les ha dedicado, pero con cada puntada, está decidida a envolver a su familia con amor durante generaciones.
Doris originalmente tuvo la idea de su suegra. Cuando ella y su marido se comprometieron, recibió una manta afgana y luego una colcha como regalo de bodas. Ella atesoró esa colcha durante muchos años. Para hacer la colcha, su suegra tomó trozos de las camisas de trabajo de su marido (el suegro de Doris) y los usó como tela para su acolchado. Quedó muy querido y con el tiempo los puntos comenzaron a romperse. Doris se inspiró en una idea de
pinterest.com para recortar bloques de la colcha que aún estaban en buenas condiciones y enmarcarlos. La colcha que fue un elemento básico en su casa durante años se convirtió en un regalo de Navidad para cada uno de sus hijos y nietos en 2015. El año pasado, Doris también creó y enmarcó sus muñecas para que tuvieran algo de ella para colocar en sus paredes.
Nada es mejor que un regalo hecho a mano que pueda transmitirse de generación en generación. Para nosotros, realmente significa mucho que nuestros productos puedan significar tanto y contribuir a estos fallecimientos familiares. Gracias Doris por inspirarnos con el amor de tu familia. Nos encantaría ver otros artículos hechos a mano que han permanecido en familias durante generaciones. ¡Por favor comparte!
